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A PROPÓSITO DEL 21 DE ENERO Y LA VIRGEN DE LA ALTAGRACIA.

 


LO QUE CUENTA LA LEYENDA

En la localidad de Salvaleón de Higüey, antes de que existiera el templo que sirvió de santuario a la Virgen de la Altagracia, ya comenzaba a tener inicio la veneración a la imagen que todos conocían como la «Virgen de la Niña», en referencia a que fue ella, la hija de un hacendado del lugar, quien puso los primeros cimientos del culto, como quedó recogido por Juan Elías Moscoso en su leyenda «La Altagracia», la cual aparece de manera íntegra en la citada obra de Fray Cipriano de Utrera.

La leyenda referida por historiadores y sacerdotes ha trascendido en el tiempo, y al parecer tiene su comienzo en un hecho que fue recogido cientos de años después por el escritor Carlos Agramonte,8 y del que nos relata lo siguiente:

Por allá, en el año de 1500, vivía en Higüey una «familia de católicos fervorosos, de origen español. En el seno de dicha familia, vivía una niña de catorce años de edad, muy religiosa, a la cual la Virgen de la Altagracia se le apareció sueños, informándole: «Soy la Virgen de la Altagracia y he venido a proteger a estas tierras de todas las calamidades.  Todos los en su casa, sin llevar el encargo que le había hecho su hija predilecta.

«A  la sazón, un anciano de barba blanca, que había pedido le dejasen pasar allí la noche, desde el apartado rincón

en que estaba sentado se puso en pie y, adelantándose hacia la mesa de los comensales, dijo: «¿Qué no existe la Virgen de Altagracia? Yo la traigo conmigo».

«Y echando mano de su alforja, sacó el pergamino y des- envolvió la pintura en lienzo de una preciosa imagen que era la de María adorando a un recién nacido que estaba en sus pies en una cuna. San José se veía detrás de ella arrebujado en su manto de noche con una vela encendida; y un lucero enviaba sus rayos esplendorosos a la faz de la criatura. Ante esta epifanía inesperada, hablo el silencio, y todos admirados, cayeron de rodillas.

«Tocado de alegría, el rico propietario de las tierras de Cotubanamá se apresuró a ofrecer al viejo aparecido lo que este le pidiese en ganados o monedas, por tan inestimable hallazgo.  «Extendiendo su diestra el venerable anciano, -toma, llévasela a la Niña-le contestó, y volviendo la espalda se fue a su rincón.

«Mas luego, el afortunado padre, viendo realizado el ideal de su fervorosa hija, reiteró sus promesas al generoso peregrino, invitándole a que pasase a su casa cuando quisiese para recibir la recompensa de su donativo.

«Al rayar la aurora del nuevo día, se despertó la regocija-da familia, y cuál fue su sorpresa al buscar y no encontrar por ninguna parte al misterioso aparecido.

«Cuenta la tradición que, acompañada la piadosa doncella de varias personas, recibió a su padre en el mismo lugar donde hoy se encuentra el Santuario de Higüey, y que, lleno de alborozo en sus salutaciones, entregó aquel a su hija el tan esperado regalo.

«Ella, al pie del naranjo que aún se conserva a pesar de los siglos, mostró a los concurrentes en aquel día 21 de enero, su soñada imagen y, desde ese momento, quedó establecido el venerado culto de la Virgen de Altagracia, confundida en sus principios con el nombre de la «Virgen de la Niña» [ ... J.11

Por su lado, continúa narrando Carlos Agramonte, que, en una ocasión, la virgen que comenzaba a ser adorada por muchas personas de Higüey, había sido colocada en un pequeño altar donde congregaban a venerarla. Pero una mañana, cuando la Niña fue  a  rezarle  «se  encontró con sorpresa de  que  la Virgen  había desaparecido».  Todos comenzaron a buscarla y buscar la persona que la había sustraído, incluyendo las mujeres de la comarca. «El sol se estaba echando, cuando Niña, muy triste, se encaminó hasta el árbol de naranjo que estaba en la casa para ponerse a llorar.  Se sentó debajo de la mata de naranja y, al sentir el olor de las flores del naranjo, miró hacia arriba y vio que el lienzo de la Virgen de la Altagracia estaba en el árbol, donde se mostraba sus colores rojo, azul y blanco con gran brillantez». La Niña alborotada gritó que la virgen había aparecido y en «pocos minutos, la casa de Niña estaba llena de la gente que vivía en la comarca y bajaron el lienzo de lo alto de la mata de naranja, que por primera vez en su vida había florecido».

En el año 1800 fue la primera vez que se imprimió la imagen de la Virgen de la Altagracia.  

Fuente.

Alejandro Paulino Ramos P.11-14 La virgen de la Altagracia, Protectora De Los Dominicanos, La Historia Y Sus Leyendas 2022 Santo Domingo, Archivo General de la Nación. 

 


Análisis Historiográfico del autor del libro “El Pueblo Dominicano” (Tema Específico) Cambios En La Estructura Agraria

 

                                 


              Carlos Ferreras

INTRODUCCIÓN

En el presente trabajo consiste en la obra del profesor Hermannus Harry Hoetink “El Pueblo Dominicano (1850 – 1900) sobre el tema, cambios en la estructura agraria, página13. El profesor Hoetink es un emblema de gran renombre internacional, un catedrático perito en sociología, el cual ha realizado un número de obras considerables que tratan las influencias de las relaciones étnicas en el área del Caribe, incluyendo América Latina.

Elite a la que pertenecía el autor y puesto prominente que pudieron inspirar a escribir sobre el pueblo dominicano. 

*El joven holandés nacido en la ciudad Groningen el 7 de enero del 1931 de se sintió atraído hacia el Caribe, lo cual le llevo a efectuar varias de sus obras y ensayos al respecto en varios idiomas que dominaba. A pesar de tener un futuro prominente en las portentosas universidades europeas, lo que impulsa a Hoetink a su pasión por los estudios del caribe, se cree que fue cuando fue nombrado por primera vez en agosto del 1960 en el instituto recientemente creado (IEC) instituto de Estudios del Caribe invitado por su director y fundador llamado Morse, el cual su esposa era una cantante y bailarina haitiana de nombre Esmerante de Pradines. Temas como la revolución cubana y el desarrollo del Caribe lo le atrajo como el imán, siendo una de las principales áreas de estudios en sus comienzos, en cuyo lugar se encontró con el investigador de los Estados Unidos William Trembley un estudioso de la iglesia católica en Saín Domínguez (Haití) entre otros grandes peritos y es así que se convierte en unos de los principales pioneros de los estudios del caribe. Ya para cuando era Catedrático, en la (IEC).

Vínculos sociales, políticos y familiares

 Hoetink se había casado con la Dama Ligia espinal hijo del cónsul dominicano de Curazao, conocido como Andrés Espinal, lo que muy posiblemente le llevó a tener un acercamiento más íntimo a la situación política y social de la República Dominicana.  Fue en los años del 1956 y 1957 en los años de Crisis de la tiranía Trujillista para el tiempo de la muerte de Jesús de Galíndez, Aristy, las hermanas Mirabal, como también el desarrollo de la fundación Ford en el Caribe con apoyo de los Estados Unidos que lo pudo llevar a la programación de estudios de ciencias sociales en nuestro territorio, siendo así que fue contratado para ofrecer varias asignaturas el respecto, y se convierte en maestro supervisor de Mario Bonetti en la el municipio de la Vega República Dominicana, con el pasar del tiempo dando como resultado unas de las importantes aportaciones de Hoetink, la publicación del Libro El Pueblo Dominicano (1850-1900) del cual nos deleitaremos en las siguientes páginas enfocándonos en el tema de la página 13 sobre los cambios en la estructura agraria en la República Dominicana.

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*Redalyc. En memoria del gran Harmannus (Harry) Hoetink 1931-2005 Pg 4-5

Instituto De Estudios Del Caribe, Puerto Rico. 1931-2005

www. redaliy .org pdf/

PREGUNTA DE INVESTIGACIÓN

¿Cuáles fueron las incidencias en la estructura agraria hasta el año 1875 en la República Dominicana que produjeron el derecho de propiedad?

Según el profesor Hermannus Harry Hoetink señalando la famosa fecha histórica de 1844 con la culminación de la ocupación haitiana en República Dominicana, es cuando se pudo clasificar la propiedad de terrenos.

Clasificación:

1.    Terrenos de los gobiernos anteriores a la independencia.

2.    Terrenos de los hatos.

3.    Terrenos de las tierras de los ingenios y porciones particulares.

4.    Terrenos de las instituciones religiosas (iglesia católica)

5.    Terrenos que formaban los elegidos, asignados por el gobierno colonial a los cabildos municipales.

 

Detalles:

Primero estaban los terrenos que obviamente habían pertenecido a los gobiernos anteriores a la proclamación de la independencia, dichos gobiernos se habían hecho dueños y señores de las mismas, segundo, estaban las extensas áreas que habían fundado los hatos, estos terrenos que eran propiedad privada eran los más importantes tanto durante la época colonial durante las demás décadas, esto no ocurrió así por así, o por pura coincidencia, sino porque al decaer la minería, la cría de ganado toma una gran relevancia o un apego al acudir a lo que estaba a la disposición de la producción que suplantaría el vacío de la faltante del siglo XVII, de manera que al principio de la época colonial la cría de ganado paso hacer neurálgica, paso a convertirse en el medio de vida de mayor relevancia para el momento, sin embargo, un fenómeno aún más puntual él porque del surgimiento de la cría de ganados consistió también en que los habitantes de los puertos norteños, Puerto Plata, Montecristi, Bayajá y la yaguana, cuyas ciudades habían sido destruidas por Ordenanza real de 1960 por la dedicación al comercio ilegal con extranjeros, fundaron nuevas poblaciones, entre ellas Monte Plata, y Bayaguana, en las praderas del este de la Isla.

 Terceros estaban las tierras que habían fomentado los ingenios y las estancias y porciones de pequeñas áreas que habían ocupado los particulares y cuarto las tierras a cargo de las comunidades institucionales religiosas que luego de proclamada la independencia de la República se consideraron como bienes del dominio del estado, aunque luego después del 1844 se le permitió a la iglesia adquirir nuevas propiedades. 

Quinto, la que formaban los elegidos, las cuales fueron asignadas por el gobierno colonial a los cabildos municipales de algunas fundaciones, que más tardes dichas tierras la siguieron poseyendo los Ayuntamientos considerados como bienes comunales. Sexto, las grabadas con títulos, censos, tributos, capellanías, vinculaciones, etc., y las cuales fueron extinguidas mediante la ley dictada por las Cámaras del Tribunado de la República Dominicana el día 30 de mayo del 1845. Hoetink afirma que los terrenos que los gobiernos pasados habían tomado como sus pertenencias, anteriores a la independencia, era donde se elaboraba el azúcar de producción colonial y constituían unos de los más importantes reglones de la economía de la colonial, pero no eran tan extensos, por tanto, la importancia de su producción era limitada.

Concerniente a los terrenos de la iglesia católica afirma que la iglesia, a pesar de no poseer personalidad jurídica y haberse declarado como bienes del dominio del estado, la iglesia siguió teniendo la administración de algunos de sus bienes.

PUNTOS COMPARATIVOS (IDEAS DE ASPECTOS IMPORTANTES)

*Concerniente a la visión de la clasificación de los terrenos cabe destacar lo que nos expresa el poeta, narrador y ensayista y jurista Rafael Corporán; concerniente a la propiedad eclesiástica, él admite que estaba constituida por los terrenos que pertenecían a la iglesia Católica, sin embargo, añade que la iglesia lo adquirió por merced de la corona, como también por donaciones ocasionales que le hacían los fieles creyentes y, en una primera etapa, por compras que hacía; pero posteriormente se prohibió a la iglesia adquirir tierras por compra. Corporán nos dice, también, que Manuel Ramon Ruiz Tejada afirma que la propiedad inmobiliaria en el periodo colonial español estaba dividida en cuatro grandes grupos: La realenga, la eclesiástica, la particular y la de la comunidad india. El mismo clasifica la propiedad inmobiliaria en periodos, tal como se divide la historia misma de nuestra República. 

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*Rafael Ciprián Tratado de derecho Inmobiliario.

¿QUÉ PRODUJERON ESTAS REPERCUSIONES IMPORTANTES?

Fueron estas incidencias sociales en la actividad agraria que, más tarde en el siglo XVIII, hizo que la ganadería tomara un gran impulso de desarrollo económico cuando la parte francesa de la isla, que estaba en su mayor esplendor, le adjudicó a su vecino oriental el papel de suministrador de carne, a sabiendas de que la parte costera del sur, como Azua continúo dedicándose a la producción de azúcar, pero tanto la parte norte, este y oeste se dedicaron a la invención de la ganadería. Estas divisiones económicas se mantuvieron en tres siguientes del 1844.

EL HATERO COMO FIGURA DE LA SOCIEDAD AGRARIA Y EL DERECHO DE PROPIEDAD.

Este acaecimiento permitió que en los comienzos del periodo colonial los hateros se convirtiesen en una figura neurálgica en la sociedad agraria. Los hateros dueños del hato, con una vasta porción de tierras, se convertirán en los dueños de las tierras, ya que, por su prominente posición económica en la región, quedaba asentado, o sea, lo que se denominaba el asiento, donde estaba su casa solariega y demás instalaciones donde albergaba su familia y sus servidumbres, sus conucos, etc. Fue en el hato que se crearon las condiciones económicas y elementos necesario para la adquisición del dominio sobre la tierra ocupada, construyendo así las perspectivas jurídicas en la organización de los derechos patrimoniales de la familia, herederos, entre otros, a los cuales una vez reunieran los requisitos como que el terreno estuviera cultivado, que tuviera construcciones o que estuviera poblado de ganado del terrero, etc. y así la corona española le reconocía los derechos de una persona a su tierra.

AUTORES QUE HAN TRABAJADO LA OBRA.

El investigador, historiador y profesor Orlando Inoa en su libro Biografía de Duarte toma como modelo el texto de Harry Hoetink “El Pueblo Dominicano (1850 – 1900). El mismo tenor, el investigador y profesor de la Universidad Católica de Santo Domingo, Fernando Ferran, escribe un interesante artículo acerca de este material, el cual del mismo modo trabajo esta magistral obra.

IMPACTO DEL AUTOR Y SU OBRA EN LA HISTORIOGRAFÍA NACIONAL

Está interesante el hecho de que el impacto de esta obra dio a conocer a los dominicanos unos de los estudios más completos o quizás el más completo que se haya escrito sobre las instituciones sociales de la segunda mitad del siglo pasado. Es una obra que su investigación duro 6 años para hacerse realidad, su impacto en los círculos profesionales de los peritos sobre investigación histórica, antropológica, social y política de la República Dominicana ha sido hasta hoy sin precedentes en ninguna otra obra jamás conocida. Su penetrante análisis sobre la revolución de las instituciones agrarias, familiares, económicas y políticas impactaron profundamente en nuestra raíz más íntima de nuestra realidad nacional.

 Conclusión

En conclusión, las incidencias sociales ocurridas en la actividad agraria son de mucha importancia en el estudio de la historiografía dominicana, ya que fueron las que produjeron que la ganadería tomara un gran impulso en el desarrollo económico, cuando la parte francesa de la isla, que estaba en su mayor esplendor; fueron estos pasos importantísimos en nuestra historiografía que fueron forjando el sentido del derecho agrario que hoy tenemos. De manera que la producción del azúcar como también su baja producción forjaron esa dedicación a la ganadería y los hateros se convierten en los primeros en conseguir el derecho agrario. Es de gran interés continuar estas indagaciones para así podernos ubicar en el tiempo presente, de quienes somos, porque lo somos, y como se forjaron nuestros sistemas jurídicos en lo concerniente al derecho de propiedad. 


Fuente:

H. Hoetink El Pueblo Dominicano (1850 -1900) Apuntes para su sociología histórica, tercera edición modificada, noviembre, Universidad Católica, Madre y maestra de Santiago, departamento de publicaciones, 1985.

*Rafael Ciprián Tratado de derecho Inmobiliario (Bases Constitucionales y legales: Jurisprudencia, Doctrina y Procedimientos) Cuarta Edición Editorial Centenario, S, R. L República Dominicana, 2013.

 

 






EL INICIO DEL ALUMBRADO ELÉCTRICO EN SANTO DOMINGO

 

5 de enero de 1896, inicio del alumbrado eléctrico e iluminación de las calles de la ciudad


SANTO DOMINGO, el 5 de enero de 1896, el dictador Ulises (Lilís) Heureaux inauguró en la ciudad de Santo Domingo el servicio de electricidad.


Lilís Heureaux, cuya segunda administración a partir de 1886 estuvo marcada por la intolerancia, también se destacó por las grandes obras públicas. Fue la época en que el país obtuvo logros materiales extraordinarios que no había tenido antes, como fue el servicio de electricidad inaugurado el 5 de enero de 1896.


Antes, dándole continuidad a un proyecto que inició el Gobierno del líder del Partido Azul, general Gregorio Luperón, puso en servicio el 18 de octubre de 1883, la primera locomotora y a partir de 1887, su Gobierno tenía en servicio el primer servicio de ferrocarril que iba de Samaná a Santiago. En esa primera etapa fue construida la red vial de Sánchez-La Vega con una longitud de 130 kilómetros.


En el mismo año 1887, construyó los puentes sobre el Arroyo Nibaje, y el de Gurabito, en Santiago. En la Capital construyó en 1890, el puente Presidente Heureaux, para unir la parte occidental de la Capital con la zona oriental.


En el año 1893, el Presidente Ulises Heureaux inició la construcción del acueducto de Santo Domingo. Y en el año 1896, se conoció el primer presupuesto de República Dominicana, en el que fueron incluidos los gastos del alumbrado eléctrico en el Ayuntamiento de la Capital.


En 1895 construyó el ramal Jima-San Francisco de Macorís, y en el año 1897, el presidente Heureaux construyó el Ferrocarril Central Dominicano, que unía a Puerto Plata y a Santiago.


Texto: Héctor Tineo

HISTORIA DEL PERIODISMO DOMINICANO

EL PERIODISMO Es un concepto que se basa en la recopilación y análisis, ya sea de modo escrito, oral, visual o gráfico de la información, en...