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¡ESO ES LO QUE SE LLAMA UN TOLETE DE HOMBRE!



UN TOLETE DE HOMBRE 

En ocasiones tendemos a usar freses que no tenemos la menor idea del porque la usamos, simplemente la heredamos de nuestros antepasados; la mencionamos una y otra vez porque son parte del la jerga coloquial del día a día. En esta ocasión estamos hablando de la palabra “tolete”.  

Ej. cuando una persona, ya sea mujer u hombre, hace algo de notoriedad para los demás y que sobresalta en ciertas hazañas o valor, se tiende a decir, ese hombre es un tolete de hombre, esa mujer es un tolete de mujer.  Pero, ¿de dónde sale esa frase tan típica que se aplica a la osadía o a la valentía de una persona en República Dominicana?

Durante la primera intervención militar de Estados Unidos en República Dominicana, entre 1916 y 1924, fue característico que se activaran movimientos sociales que expresaban variantes de la resistencia al programa de los ocupantes.1 En lo fundamental estos movimientos existían desde los años previos al establecimiento del Gobierno Militar, pero a partir de este tomaron una dimensión significativamente mayor y adquirieron nuevos matices. Por ello, los ocho años que duró la ocupación se caracterizaron por la intensidad de los movimientos sociales, lo que se puede atribuir a la combinación de los elementos subjetivos que introducía el dominio extranjero con el rechazo a la culminación de los programas de modernización que

1 Una visión exhaustiva de la época en Bruce Calder, The Impact of Intervención, Austin, 1984.

venían siendo esbozados en el seno del Estado dominicano desde décadas anteriores.

Pedro Celestino del Rosario, conocido por todos como Tolete, fue uno de los guerrilleros más célebres. Ostentaba el título de general desde poco antes de 1916 y se incorporó a combatir en la primavera de 1917.

Tenía ya formado el talante de «gavillero» en 1916, señalándose como personaje connotado en las llanuras al sur de Hato Mayor por sus relaciones con figuras como Zenón Ovando y Salustiano Goicoechea del bando horacista o más bien antijimenista.

De ahí ganó fama como gavillero, aunque se reconocía que en realidad sus acciones no se correspondían a las de los bandoleros. Su mismo padre, Carlos Begazo, mayoral de la familia Casasnovas, participaba de las sospechas sobre su hijo, pero terminaba concediéndole la bendición cuando este se la solicitaba de rodillas.1 Algunos no opuestos a los guerrilleros, por tal razón, calibraron que su capacidad de ejercer la violencia era producto de su bellaquería.2

Estaba dotado de una tesitura fuertemente individualista, que llegaba a lo anárquico. Alternaba la proclividad a la violencia

1 Entrevista con Juan Casasnovas Garrido.

2 Entrevista con Aguasanta Quiroz.

y al desorden crónico con la dedicación al trabajo cuando era preciso y un sentido escrupuloso de la honradez.

 Pese a su condición de general, Tolete se ubicaba en el estrato más pobre de los jefes guerrilleros. En los períodos de paz, se consagraba a las labores de tumbe y habite de los bosques para el fomento de colonias cañeras, actividad de la que se obtenían ingresos mayores que en el corte de la caña. Se distinguía por una fuerza tan descomunal que le permitía dominar un toro, así como por la capacidad de ingerir enormes cantidades de comida. 3Tenía facetas jocosas y simpáticas, lo que no le impedía desempeñarse con extrema dureza cuando era necesario. Se hacía llamar la Marimanta y se rodeaba invariablemente de una jauría de perros por su afición por la cacería.

Al ocupar posiciones de guardacampestre, como era común en la época entre sujetos con inclinación a la violencia, se mostró enérgico en la disposición de combatir el delito, ganándose la fama de hombre de orden al servicio de los hacendados. «Como mayoral de La Pringamosa, los terratenientes y las autoridades lo respaldaban en su cacería de los cuatreros, a los que fusilaba y enterraba con una cruz [...] en cualquier camino; pero otros hacían lo mismo para culparle de crímenes que no

3 Entrevista con Barbarín Mojica. Era sobrino de Tolete y lo trató muy de cerca.

ejecutó».4 Una plena de la época evocó su disposición a eliminar a los delincuentes.

Tolete tú me vá matá,

Tolete por la madrugá...

Tolete ya lo rulo ́tan,

Tolete pa ́comé con pan.5

Sus antecedentes, vínculos y constitución personal lo arrastraron a la rebelión a inicios de 1917, levantando una tropa que se asoció a la de Evangelista. Con independencia de la naturaleza de sus relaciones con este, Tolete mostró desde un principio una orientación de independencia personal. También se sabe que Evangelista lo entregó en julio de 1917 con el fin de congraciarse con los norteamericanos, tras lo cual fue condenado a guardar prisión durante 99 años. Animado por el deseo de combatir, se escapó de la fortaleza Ozama en 1919 y, casi de inmediato, volvió a formar una cuadrilla. Al igual que lo había hecho con Evangelista, desde cierto momento alternó una relación de subordinación con Martín Peguero que no excluía una independencia de mando que para él resultaba vital.

Odiaba intensamente a los norteamericanos, a quienes calificaba comúnmente como «culos colorados», y mantuvo acciones ofensivas que, al decir de Barbarín Mojica, les ocasionaron bastantes bajas. Su efectividad militar, empero, no parece haber sido demasiado notable. Estaba, ciertamente, revestido de las condiciones del guerrillero que sabía cómo sobrevivir, pero su actitud desordenada provocaba muchas bajas entre sus filas. Señal de ello fue que, cuando se entregó en 1922, contaba con escasos seguidores. A la luz de esto, es probable que, de no haberse vinculado a Peguero, no habría sobrevivido durante esos tres años.

4 Sosa Jiménez, Hato Mayor, p. 391.

5 Ídem., p. 392.

Resulta incontrovertible que, al igual que otros jefes, Tolete pedía contribuciones forzosas o robaba con el exclusivo fin de alimentar a su tropa. Es probable que, por razones de carácter, a veces lo hiciera con bastante violencia, de donde tal vez se originó la leyenda adversa que lo rodeaba.

Reclamaba continuamente su condición de general revolucionario estimulado por una motivación patriótica y, desde ese ángulo, se diferenciaba de cualquier comportamiento que a su juicio cayera dentro del bandolerismo. Por tal empeño, fue tal vez el jefe guerrillero que con más saña se dedicó a perseguir a los delincuentes, tanto dispersos de las grandes cuadrillas como de pequeñas bandas independientes.6 Sus reclamos, por eso, fueron más morales que políticos, y retó en varias ocasiones, de manera muy discutible, a que cualquiera le probase que disponía de bienes ajenos.7 Por tal razón, la aureola de bandido se mezcló con la visión de que era un sujeto serio a cabalidad que garantizaba el orden en sus zonas de influencia.

Sin embargo, compelido por la necesidad de la supervivencia, es aceptable la versión de que permitió la incorporación de pequeños delincuentes, como habitantes de La Cañada y Capote, comunidades que constituían nidos de violencia.8 Esta incorporación de ladronzuelos se debía a los lazos familiares que Tolete tenía con algunos de ellos. Pero sus seguidores, sin duda, debían andar con cuidado, ya que en caso de que se excedieran en una acción delictiva corrían el riesgo de ser fusilados.9

Isla Abierta, año XVIII, núm. 765, 12 de diciembre de 1999.

6 Entrevista con Luis Vásquez.

7 Ídem.

8 Ídem.

9 Ídem.

 

Fuente:

Roberto Cassá, Nacionalismo Y Resistencia Contra La Ocupación Americana de 1916.

Archivo General de la Nación Volumen CCCXVI Santo Domingo 2018.

P. 148-150.

 

LIBROS DE ROBERTO CASSÁ SOBRE EL MOVIMIENTO REVOLUCIONARIO A IZQUIERDA.

Literaturas recomendadas. 


1. Los Orígenes del 14 de junio. 

2. Dominicanos De Pensamiento liberal. (Destaca el movimiento progresista) 

3. Trabajo sobre Mauricio Báez como líder del proletariado.

4. Manuel Aurelio “Manolo” Tavares Justo, líder de la Juventud

5. Historia Social y Económica De República Dominicana, dos tomos.



BREVE ANÁLISIS DE LA REVISTA CLÍO, ÓRGANO DE LA ACADEMIA DOMINICANA DE LA HISTORIA ((Apuntes historiogrfícos 4))

La Academia Dominicana de la Historia (ADH, en adelante) es una corporación fundada el 16 de agosto de 1931. Un año después, el Congreso Nacional dictó una ley para dotarla de personería jurídica. Su primer presidente electo fue Federico Henríquez y Carvajal. Entre sus miembros fundadores se encuentran los más renombrados historiadores y escritores de la época (Adolfo Nouel, los Henríquez Ureña, Emilio Prud'Homme, Ubaldo Gómez, Armando Rodríguez, Tronco de la Concha, Arturo Logroño, Emilio Tejera y Emilio Jiménez) y más de 20 miembros correspondientes extranjeros. Con el correr de los años, otros destacados historiadores pasarían a ser miembros numerarios de la institución.

Desde su fundación hasta 1986, la ADH fue presidida por tres de sus miembros numerarios: Henríquez y Carvajal, desde 1931 hasta su renuncia en agosto de 1944 (tenía 96 años de edad); Manuel de Jesús Troncoso de la Concha, desde 1944 hasta su muerte, ocurrida el 30 de mayo de 1955 y Emilio Rodriguez Demorizi, que desde entonces la dirigió durante 31 años, hasta su fallecimiento, ocurrido el 27 de junio de 1986.

El 31 de marzo de 1933, la ADH publicó el primer número de su revista oficial Clío (musa de la poesía épica y de la historia), "fiel exponente de las investigaciones atribuidas a los miembros de la Academia, además de escritos y documentos que, sin ser producidos por la Institución, guarden relación con la historia y la cultura dominicana. Estaba dirigida por Henríquez y Carvajal y la intención era que viera la luz cada dos meses, aunque no siempre ocurrió así. En sus 960 meses de existencia han salido 185 números de Clío, para una frecuencia de una revista cada 5 meses. Todos sus números han sido escaneados o digitalizados y se encuentran disponibles ahora en el portal de la corporación.

En sus primeros 119 números, la revista Clío dedicó sus páginas a difundir las investigaciones de sus miembros y colaboradores. Aunque en algunos números se reconoce en Trujillo ser el creador y sostén de la ADH, no encontramos ensayos, artículos o misceláneos (que está compuesto por distintos géneros o cosas distintas) de alabanzas al tirano, como ocurría en todas las publicaciones impresas de la época. Es probable que Henríquez y Carvajal, siendo un fervoroso duartista y hostosiano, rechazara en su haber la dictadura, pues en su carta de renuncia (ver Nos. 65-67), no menciona la "Ciudad Trujillo", sino que simplemente se despide diciendo: "Ciudad, Agosto 8, 1944" En la revisión que hicimos de los primeros 67 números de Clío, no encontramos en sus páginas loas al tirano; tampoco vimos ensayos críticos, ni denuncias, ni nada opuesto a la dictadura, pero abundan en sus páginas investigaciones del pasado relegado, sin las cuales sería imposible reescribir la historia dominicana.

Sin embargo, durante la presidencia del historiador y político Troncoso de la Concha (agosto, 1944-mayo 1955), la revista le hizo un reconocimiento a Trujillo, "a quien se debe la creación y sostenimiento" de la Academia (ver la No. 85, 1949). En sus 11 años al frente de la "Comisión de Publicaciones", observamos la inserción de varios artículos alabando a personajes de dudosa trayectoria procera, entre ellos, Juan Sánchez Ramírez y Gaspar Hernández.

Era frecuente que muchos trabajos publicados en Clío se hacían por encargo de su Comisión de Publicaciones, que era recompuesta con el paso del tiempo. Abundan en sus páginas los discursos de miembros correspondientes que, al ser promovidos a numerarios, escribían sus discursos de ingreso, siempre contestados por otro académico de número. Conforme iban falleciendo los más viejos, nuevos historiadores empíricos ocupaban sus sillones. Casi siempre los trabajos por encargo eran asumidos por la Junta Directiva, con lo que pasaban a ser versiones de la historia oficial, sustentadas por la Academia.

En la revista abundan las investigaciones de las épocas colonial y republicana, pero sin tocar el largo reinado de Trujillo. En varios de sus números encontramos una amplia polémica iniciada por Emilio Tejera Bonetti acerca del verdadero nombre de nuestra Isla, un tema que nos sigue preocupando en el presente. Son numerosos los ensayos sobre los restos de Colón, de Américo Lugo; del genealogista Carlos Larrazabal Blanco; de José María Morillas y sus "bogarías" " de dominicanos notables; de Leonidas Garcia Lluberes y su ensayo sobre "Las contribuciones de la Iglesia a la independencia dominicana"; de Máximo Coiscou Henríquez y su interesante "Bibliografía sobre el Plan Levasseur*; de Peña Batlle y sus ensayos de historia colonial, en fin, casi todos los historiadores de la época utilizaron las páginas de la revista para dar a la estampa sus indagaciones. Casi todos los trabajos publicados en Clío en aquellos años se encuentran ahora recopilados en numerosos libros, reedita-dos por la iniciativa pública o privada.

En el No. 89 de la revista aparece por primera vez el Sumario sobre los temas publicados. La ausencia de índices, Sumarios o Contenidos, que aparecen al final y otras veces en la tercera página, que es lo recomendable, dificulta la labor de los investigadores que deben "hojearla" página por página, para captar las tendencias de sus publicaciones. Si era notable que en la última página aparecía el nombre de la impresora donde se imprimía la revista (Imprenta J. R. Vda. Garcia, Sucs.; Imprenta "San Francisco" Imprenta "Librería Dominicana", etc.).

Nos llamó la atención que en la revista no hubo el más mínimo comentario sobre la muerte de Trujillo en 1961. Rodriguez Demorizi era el tercer presidente de la ADH desde 1955. Debido a las graves convulsiones políticas y militares que siguieron tras la muerte del tirano, en la década de 1960 sólo salieron 10 números de Clío, desde la 116 hasta la 125. En ninguna de ellas se mencionan los acontecimientos ocurridos en esos años, confirmando así su política editorial de guardar silencio sobre la historia viva o la historia problemática, que es la contemporánea.

Sin embargo, a partir del número 120, que coincide con el primer centenario de la Restauración de la República, una nueva tendencia asoma en las páginas de Clío. Aparece el primer artículo en sus páginas escritos por un antitrujillista auténtico: Juan Bosch. Cónsono con la nueva apertura política que vivía el país con el primer gobierno democrático después de la muerte de Trujillo, las páginas de Clío poco a poco se van abriendo a la nueva corriente de la historiografía dominicana iniciada con José Cordero Michel, Juan Bosch, Juan Isidro Jimenes-Grullón, Pedro Mir, Franklin J. Franco, Hugo Tolentino Dipp, Emilio Cordero Michel, Francisco Henríquez Vásquez, Roberto Cassá, entre otros.

La No. 120 contiene el texto de la ley que declara 1963 año del Centenario de la Restauración, un decreto del presidente Bosch anunciando un amplio programa de festejos, un artículo de Tolentino Dipp, titulado "El perfil nacionalista de de Gregorio Luperón"; otro de Rufino Matínez sobre "Luperón en la historia dominicana". Ese número trajo también, por primera vez, un índice de personas, lugares y materias. Es a partir de este número cuando su revisión se hace más cómoda para los nuevos investigadores.

Muchas veces la periodicidad o frecuencia de salida de la revista se retrasaba un año y hasta tres años sin ver la luz. Entonces se publicaban en un solo volumen todos los números atrasados. Ese fue el caso, por ejemplo, de la número123, correspondientes a los años de 1965, 1966, 1967 y 1968. La revista duró varios años sin publicarse y cuando reaparece, con la número 124, enero-agosto 1969, nos trae la noticia de la muerte de don Emilio Tejera Bonetti. Nada publica la revista de su presente histórico, a pesar de tantos acontecimientos ocurridos en el país, antes y después de la revolución de abril de 1965.

En la número 126, de 1970, aparece un largo ensayo de uno de sus miembros de número, Federico C. Álvarez, titulado: "La lucha del pueblo dominicano por su democracia" muy interesante porque se publicó en la época aciaga de los 12 años de Balaguer, cuando las páginas de la revista se abren a nuevos historiadores, entre ellos, Jimenes-Grullón, que en la número 126, de 1972, publica un artículo sobre José Núñez de Cáceres, considerado por él "Primer libertador dominicano “La número 142 sería la última en publicarse bajo la dirección de Rodriguez Demorizi, quien murió el 27 de junio de 1986. El prolifero y fecundo historiador había durado 31 años al frente de tan docta corporación. En la número 143 aparece una amplia "oración fúnebre" escrita por José Francisco Peña Gómez sobre la muerte de su amigo. Más que una "oración", parece una biografía del erudito que vivió toda una vida investigando, rastreando el pasado, para legarnos más de 170 obras, casi todas de obligada consulta cuando hurgamos en los escombros del pasado.

Tras la sentida muerte de Rodriguez Demorizi, le tocó el turno al frente de la ADH a Monseñor Hugo Eduardo Polanco Brito. En los 10 años de Polanco Brito se publicaron 8 números de Clío, desde la No. 144 hasta la 152. El historiador Julio Genaro Campillo aparecía en los créditos como coeditor de la revista y más adelante, editor. La gestión de Polanco Brito coincidió con los últimos 10 años del presidente Balaguer.

Clío continuó publicando decretos presidenciales sobre un homenaje a Máximo Gómez, la fundación de La Trinitaria, el traslado de los restos de los hermanos Henríquez y Carvajal al Panteón Nacional; los números 149 y 150, fue dedicada al V Centenario del Descubrimiento y Evangelización de América. En la número 151, de 1994, aparecen dos artículos, uno de Emilio Cordero Michel, otro de Franklin Franco Pichardo. También abundan las publicaciones de otros historiadores que fueron incorporados a la institución.

En la número 152, del año siguiente, se informa que la sesión extraordinaria de la ADM había elegido, el 31 de julio de 1995, a Campillo Pérez su nuevo presidente. Campillo Pérez sería su quinto presidente hasta junio de 2001, cuando se produjo su partida. En los 6 años de la gestión de Campillo Pérez se inició la etapa democrática en la vida institucional de la Academia, que se prolonga hasta el presente. En su gestión ingresaron a la ADH nuevos y destacados historiadores, pertenecientes a las diversas corrientes del quehacer historiográfico.

11 nuevos números de la revista vieron la luz, desde la No. 152 hasta la 163, para una frecuencia más dinámica de dos revistas por año. En esos números escribieron asidua-mente Carlos Dobal, Manuel García Arévalo, Bernardo Vega, Wenceslao Vega, María Ugarte, Frank Moya Pons, José Chez Checo, Eugenio Pérez Montás, Adriana Mukien Sang Ben, Vilma Benzo de Ferrer, Juan Daniel Balcácer, Américo Moreta Castillo, José Emilio Yunén, Roberto Marte, Marcio Veloz Maggiolo, Antonio Gutiérrez Escudero, Franklin Franco Pichardo, Jaime de Jesús Domínguez, Roberto Cassá y Emilio Cordero Michel.

En la número 163, Campillo Pérez publicó una lista de los 52 miembros de número de la ADH, con sus fechas de ingreso y fechas de defunción, desde 1931 hasta el 18 de abril de 2002, cuando fue electo Cordero Michel. Desde entonces, Cordero Michel viene publicando, en una sección especial, las nuevas publicaciones de historia aparecidas en diversos medios impresos, una labor extraordinaria de rastreo bibliográfico que la ha mantenido hasta el presente. A partir de Campillo Pérez, Clío se observa mejor organizada editorialmente. Posee sus créditos, sus sumarios, sus presentaciones, sus llamadas, sus notas al pie de cada página, sus directorios de miembros, sus juntas directivas y sus colofones. ¡Qué distinta es la revista Clío desde que Campillo Pérez era su coeditor y editor!

Desde la muerte de Campillo Pérez, ocurrida el 1 de junio de 2001, la Academia ha continuado eligiendo a nuevos presidentes, cada tres años. Después del egregio historiador santiagués, ocupó la presidencia el historiador Cassá, luego José Chez Checo, Emilio Cordero Michel, Frank Moya Pons y Bernardo Vega Voyrie, su actual Presidente.

Desde 2001 hasta hoy, Clío ha continuado su ruta innovadora, reflejo de la renovación de la Academia iniciada con Campillo Pérez y continuada por sus sucesores. En sus páginas han visto la luz todos los trabajos inéditos que cumplen los requisitos para ser publicados. Desde la No. 152 en adelante, historiadores tradicionalistas, liberales y marxistas, que cohabitan democráticamente en la Academia, vienen publicando sus investigaciones sin ningún tipo de restricción, a no ser las que imponen las normas previstas para publicar trabajos (ver No. 163).

Sin Clío resultará imposible reescribir la historia dominicana. Desde 1931 hasta el periodo enero-junio 2013, han salido 185 números de esa musa inspiradora que ahora se podrá leer completa visitando el portal de la Academia.

Sólo falta que algún historiador realice un índice Temático de Clío, de sus 185 números, brevemente comentado, para facilitar su consulta a la nueva generación de historiadores que no saben de sus invaluables aportes al conocimiento del pasado relegado de los dominicanos.

 

Fuente

Filiberto Cruz Sánchez, Apunte De Historiografía.

ANTONIO SÁNCHEZ VALVERDE: IDEA DEL VALOR DE LA ISLA ESPAÑOLA (Apuntes historiogrfícos 3)

 Antonio Sánchez Valverde nació en Santo Domingo "en medio de los hacendados criollos"(1), en fecha aún no precisada, aunque se cree que nació bordeando la década de 1730. Su familia era de origen criollo. A pesar de su piel morena, estudió teología y se preparaba para hacerse abogado, pues en noviembre de 1758 recibió el grado de Bachiller en Derecho en la Universidad de Los Dominicos. Después sería nombrado Promotor Fiscal eclesiástico y según Cipriano de Utrera "se le dio el beneficio de ingreso en el cabildo de la Catedral con una ración, cuyo título real se le despachó en San Lorenzo el 21 de noviembre de 1765"(2).

En su aspiración canóniga, por cubrir una canonjía vacante en la Catedral, se enfrentó con Manuel Azlor, Capitán General y Presidente de la Real Audiencia de Santo Domingo, quien, en carta del 6 de febrero de 1768, decía de Sánchez Valverde "que por tener padres y dos hermanas que dependían de él, se dedicaba a defender pleitos y a predicar, 'en lo que gana bastante', y que por esta dedicación no era tan asiduo, como debiera, a sus obligaciones de racionero y que, por lo mismo, era infrecuente su asistencia al Coro, y además tiene el genio muy vivo y emplea bastante libertad de lengua, y aún en el púlpito es ordinariamente muy libre en el hablar*; estimaba que, si se le amonestaba en nombre del rey, se moderaría"(3).

Las opiniones de Azlor con respecto al racionero serían el punto de partida de sus largas vicisitudes vividas en la Isla que lo vio nacer, donde fue perseguido, apresado y humillado por las autoridades coloniales.

Autor de varias obras de carácter filosófico, teológico e histórica, Sánchez Valverde está considerado la principal figura intelectual criolla de la segunda mitad del siglo 18. Antes de ser historiador, fue geólogo. Dijo que había redactado una Historia de Santo Domingo, cuyo paradero aún se desconoce.

Escribió El Predicador (1782), Sermones panegíricos y de misterios (1783), La América vindicada de la calumnia de haber sido la madre del mal venéreo (1785), Examen de los sermones del padre Eliseo (1787) e Idea del valor de la Isla Española y las utilidades que de ella puede sacar la monarquía, publicada por primera vez en Madrid en 1785. Desde entonces, ha conocido varias ediciones y aún sigue siendo una obra de obligada consulta entre historiadores dominicanos, cuando se trata de investigar el siglo 18. En opinión de Roberto Cassá, Idea del valor se considera "el libro que con el tiempo le haría ganar celebridad"(4) a Sánchez Valverde.

El sacerdote, historiador y tribuno se le fugó en tres ocasiones a las autoridades de Santo Domingo. En octubre de 1781 emprendió su segunda fuga por la región del Guarico, la parte norte de Saint Domingue, siendo perseguido y apresado por las autoridades francesas que en esos años colaboraban con las españolas. Llevaba consigo un montón de papeles manuscritos que él daría a la estampa en España, debido a las restricciones, la intolerancia y la inexistencia de la imprenta en Santo Domingo. Devuelto a Santo Domingo, fue acusado de querer abandonar la Isla sin el permiso del gobernador Azlor que veía en el historiador profano un adepto a las nuevas ideas de la Ilustración que ya se agitaban exitosamente en Europa y Norteamérica.

Idea del valor de la Isla Española cuenta de un Prefacio, una Explicación de las bahías, ensenadas, puertos, calas y surgideros de la Isla Española, una Breve descripción de las islas, cayos y baxos que rodean La Española por la parte de nuestras posesiones, 27 capítulos y una conclusión.

Por los epígrafes de los primeros capítulos se infiere fácilmente que procedió a una descripción geográfica de la Isla, haciendo énfasis en sus recursos naturales y partiendo desde los orígenes de la colonia, destaca su esplendor inicial, su decadencia y su recuperación, que ocurre en la época de Carlos III el monarca reformista español, símbolo del absolutismo borbónico e impulsor del libre comercio en la América hispana,

Sin embargo, el "propósito central de Idea del valor no era otro que justificar intelectualmente el imperativo de que se produjese un vuelco hacia la esclavitud intensiva, con idénticos perfiles a los vigentes en la colonia vecina de Saint Domingue, como recurso indispensable para que la parte española se desarrollase, España obtuviese beneficios y se produjese una sintonía de intereses entre los habitantes"(5) insulares y peninsulares. En la época en que la obra vio la luz había en Santo Domingo un debate en torno al régimen de los esclavos, que partía de un proyecto de código preparado por el regente de la Audiencia Agustín Esparán, Al igual que Luis Joseph Peguero, usó el gentilicio de "Dominicanos" para referirse a los habitantes del Santo Domingo español (6). Otras veces se refirió a los "dominico-españoles", pues veía la identidad de "los criollos superiores" alrededor de su pertenencia a la nación española, dada su profunda vocación hispanófila, con la cual se inaugura "la teoría hispanista de la historia dominicana"(7).

En virtud de su cosmovisión conservadora y elitista (que se comporta como miembro de una elite manifestando sus gustos y preferencias diferentes a los de la mayoría) que lo impulsó a querer perpetuar el orden colonial, no hubo en Sánchez Valverde ningún asomo de propuestas democráticas y liberales, a pesar de que Utrera lo llama *un adepto al enciclopedismo"(8), pues era muy inclinado a la lectura frecuente de autores ingleses y franceses, "para imbuirse de ideas y pensamientos del saber europeo"(9). Utrera ve en tales influencias, la razón ideológica de su persecución.

Para la redacción de la Idea del valor se auxilió de su memoria, de sus vastos conocimientos de la geografía de la Isla y "de personas experimentadas, como monteros y soldados"(10). La búsqueda de información lo llevó también a los archivos de la Audiencia. Consultó otras fuentes, "una docena de autores"(11) extranjeros, entre ellos, cuatro españoles (Acosta, Herrera, Oviedo, Ulloa) y varios franceses e ingleses (Charle-voix, Paw, Raynal, Weuves). Al escribir sobre su presente, su obra adquiere también rango de testimonio histórico.

Aunque Sánchez Valverde concibió su obra principal para llamar la atención de los gobernantes españoles acerca del tesoro que dejaban abandonado, realizó descripciones de montañas, valles, ríos, villas, ciudades, ubicó viejos caminos, habló de la vida cotidiana, de los hábitos y costumbres en los hatos y haciendas y nos brindó valiosos testimonios acerca de la recuperación económica de la parte española de la Isla durante la segunda mitad del siglo 18, su época, siendo esa la mayor virtud de Idea del valor de la Isla Española.

Citas:

(1). - La expresión corresponde a Roberto Cassá, Historiografía Dominicana en: Historia General del Pueblo Dominicano. Tomo I. Publicaciones de la Academia Dominicana de la Historia. Vol. CV. Editora Búho, Santo Domingo, 2013, p. 69. Cassá no afirma si Sánchez Valverde pertenecía a la clase de los hacendados criollos, sino que nació en medio de ellos.

(2). - De las distintas ediciones de Idea del valor de la Isla Española, hemos usado la publicada en 1971 por la Editora Nacional, Santo Domingo, por considerarla la más completa, pues posee una amplia presentación a cargo del fecundo historiador Fray Cipriano de Utrera y notas al pie del no menos prolifero e historiador erudito Emilio Rodriguez Demorizi. Obra citada, p. 10.

(3). - Ibid.

(4). - Cassá, obra citada, p. 69.

(5). - Ibid., Pp. 69-70.

(6). - Ver capítulo 15, p. 142, de Idea del valor.

(7). - Cassá, obra citada, p. 70.

(8). - Utrera, obra citada, p. 24.

(9). - Ibid.

(10). - Cassá, obra citada, p. 69.

(11). - Utrera, obra citada, p. 35.


Fuente:

Filiberto Cruz Sánchez, Apunte De Historiografía.

LOS DIVERSOS CONCEPTOS DEL TÉRMINO “HISTORIA”, SEGÚN PIERRE VILAR (Apuntes de historiografía 2)

 


Breve perfil del autor:

Pierre Vilar fue un destacado historiador francés (Frontignan, 1906 --Donapaleu, 2003), autor de numerosas obras y catedrático de la Universidad de La Sorbona. Durante muchos años residió en España y se enamoró de su historia, llegando a publicar una Historia de España que en el año 2009 vio su 22 ava edición. Por su orientación marxista, esa obra fue prohibida durante el largo reinado del franquismo en España. Su tesis doctoral versó sobre Cataluña en la Historia Moderna (1962), "considerada su gran obra en tres volúmenes de 600 páginas cada una y un clásico de la historiografía y modelo de síntesis regional", según la enciclopedia libre Wikipedia.

Otros textos de Vilar son: Historia marxista, historia en construcción (1975) e Iniciación al vocabulario del análisis histórico (1980), ambas muy útil para los historiadores profesionales.

Fiel a su formación, se preocupó también por la metodología de la historia, defendiendo la teoría de la Historia total desde una perspectiva materialista.

Ese concepto se encubó por primera vez en la Escuela de los Anales (París, 1929), aunque nunca se produjo “un verdadero análisis ni empírico ni teórico de lo que ese proyecto podría realmente significar", según Julio Aróstegui. Sería en 1960, en un Congreso de Historia celebrado en Estocolmo, “donde Vilar expuso su visión sobre el concepto de Historia total” en opinión de Josep Fontana.

Según Pierre Vilar, la Historia designa un doble significado: es el conocimiento de una materia y también es la materia del conocimiento. El primer contenido está referido a los historiadores positivistas, que fundamentan sus estudios en las fuentes escritas. El segundo contenido se refiere a un campo científico que se cultiva cada día, que está en construcción…

La conquista de la Isla Española es un hecho histórico que todos conocemos, pero ese hecho ha sido y será interpretado de diversas maneras por los historiadores.

Otro ejemplo es la conocida frase de Fidel Castro: "La historia me absolverá", que tiene dos sentidos: uno, que el tribunal que lo juzgó en La Habana lo iba a condenar por su asalto al cuartel Moncada en 1956; dos, que "el tribunal" de la Historia, es decir, el recuerdo colectivo, lo absolvería porque el juicio posterior de su acción le sería favorable. Aquí la noción de "recuerdo colectivo" es otro aspecto del término Historia, la historia-tradición. El juicio moral del recuerdo colectivo correrá el riesgo de ser deformado por la historiografía dominante. Pero la revolución cubana triunfó tres años después... ¿Y qué pasó con la frase? Para los historiadores positivistas, lo más importante es que Fidel Castro fue condenado por el tribunal de La Habana (historia, materia), pero para la historia, conocimiento, todo juicio moral sobre las acciones de los hombres tiene sus implicaciones políticas, resultante de las luchas políticas. Por ello, las acciones de los hombres siempre han originado dos corrientes históricas opuestas, una a favor, otra en contra.

El historiador, al igual que el físico experto, no busca la causa de una explosión en el fósforo del fumador (historia, materia), sino en la fuerza expansiva de los gases (historia, conocimiento, en construcción).

El objetivo de la historia no es "revivir el pasado", sino comprenderlo…

El sentido esencial de la investigación causal del historiador consiste en dibujar los grandes rasgos del relieve histórico...

La historia materia, la historia objeto, es esencialmente el mundo de las decisiones políticas; para la otra concepción, la historia es la explicación del mayor número posible de hechos a través del estudio del juego recíproco de las relaciones entre los hechos de todo tipo...

La historia-conocimiento, también invocada por Louis Althusser, epistemólogo marxista, que habla del materialismo histórico como una ciencia posible. Él descarta la historia inmediata, la historia-materia y se pronuncia a favor de la historia-pensada, que sienta las bases de una historia razonada... Finalmente, Vilar destaca tres grandes concepciones de la historia-materia o historia objeto, a las que les corresponden tres grandes concepciones de la historia-conocimiento…

1) Que la materia de la historia es cualquier cosa pasada y "saber historia" consiste en memorizar el mayor número posible de hechos dispares.

2) Que la historia es el conjunto de los hechos “destacados”, conservados por la “tradición”, los relatos oficiales, los "recuerdos colectivos" debidamente “respaldados” por los documentos, la historia oficial, los monumentos y los textos escolares...

3) "Que la materia de la historia es también el conjunto de los hechos pasados, pero no solo lo hechos “curiosos” o “destacados”, sino también los movimientos de población, la producción, la aparición de las instituciones, las luchas secretas o abiertas de las clases sociales, los hechos de masas, incidentes políticos, las guerras, los conflictos diplomáticos, las rebeliones, pobladas, revoluciones. Ese enorme conjunto es susceptible de análisis científico como cualquier otro proceso natural. La historia-conocimiento se convierte así en esencia, en la medida en que descubre procedimientos de análisis originales, adecuados a esta materia particular.

La Historia es muy vieja como relato, pero nueva como ciencia porque aún está en construcción.

Referencias bibliográficas:

-Vilar, Pierre: Iniciación al vocabulario del análisis histórico, Editorial Grijalbo, Barcelona, 1988, pp. 17-47.

-Revista Clío, órgano de la Academia Dominicana de la Historia, año 77, julio-diciembre 2008, No. 176, pp. 229-260.

-Josep Fontana: La historia después de la historia. Editorial Crítica, Barcelona, 1992.

-Julio Aróstegui: La historia como totalidad en: Historioagenda. Número extraordinario. Secretaria Académica, CCH. 2002.

-Wikipedia, la enciclopedia libre, en Internet.

 

Fuente:

Filiberto Cruz Sánchez, Apunte De Historiografía.

ESQUEMA CONCEPTUAL SOBRE LAS PRINCIPALES CORRIENTES HISTORIOGRÁFICAS (Apuntes de historiografía 1)

El siguiente esquema conceptual parte de las dos grandes corrientes historiográficas, la idealista y la materialista, tan viejas como la historia de la sociedad humana:

El materialismo (Doctrina científica que se inició en la antigüedad con Demócrito y se afianzó en el siglo 19 a partir de las obras de Marx y Engels. Es una concepción de la Historia aún no acabada. Ha tenido numerosos seguidores en el mundo que la han enriquecido notablemente).

El idealismo (Al igual que la corriente materialista, se inició con Platón y ha tenido destacados seguidores desde finales de la época feudal. La corriente filosófica idealista se subdivide en subjetiva, objetiva, agnóstica y mística).

ALGUNOS REPRESENTANTES SOBRESALIENTES DE LAS DISTINTAS CORRIENTES IDEALISTAS:

Platón (427-327 antes de la era cristiana), idealista subjetivo y representante de la aristocracia griega, defiende la existencia de un mundo de ideas, temas e inmutables, de "existencia auténtica", donde el mundo real no es más que la sombra deformada de aquel mundo de ideas que todo lo preside. Creía en la existencia de un Estado ideal, la república aristocrática esclavista, gobernada por los más esclarecidos y protegida por guerreros guardianes.

En la época feudal se destacan, primero, San Agustín de Hipona, autor de La ciudad de Dios, que fija las posiciones de la Iglesia Católica en torno a la Historia. Todos los acontecimientos están determinados por la Providencia. La Historia no es más que un apéndice de la Biblia: empieza con la creación y termina con el Apocalipsis; y segundo, Santo Tomás de Aquino, filósofo escolástico de la Edad Media, en su obra Suma teológica, cree "que la filosofía es una servidora de la teología y esta es la ciencia más alta que sirve de aquella para su sistematización". La filosofía tomista ha tenido su continuación en el neotomismo.

Más adelante, en siglo 19, nos encontramos con dos grandes idealistas objetivos, primero, Emmanuel Kant, más filósofo que historiador; su obra, Idea para una historia general, concebida en un sentido cosmopolita, trata de buscar la unidad de la Historia, más allá de la sucesión en apariencia caótica de los hechos particulares; y segundo, Federico Hegel, perteneciente a la famosa escuela de la Filosofía Clásica Alemana, propone otro tipo de Historia que habrá de llamarse Filosofía de la Historia, donde sostiene que el único pensamiento que ella aporta es el simple pensamiento de la razón; la razón es la sustancia, la potencia infinita de toda vida natural y espiritual.

 

 

ALGUNOS REPRESENTANTES SOBRESALIENTES DE LAS CORRIENTES MATERIALISTAS:

Demócrito (460-370, a. e. c.), partidario del materialismo, fórmula, por medio del atomismo, una brillante hipótesis sobre la constitución de la materia; sostiene que el mundo está constituido por átomos y que el origen de la materia está en la materia misma, una visión muy avanzada en su época.

Entre Platón y Demócrito se yergue la figura de Aristóteles, discípulo de Platón, pero con bastantes objeciones al idealismo del maestro. Aristóteles creía que todos los objetos de la naturaleza estaban en constante movimiento, al que clasifica por primera vez en nacimiento, destrucción y cambio. Le corresponde haber sido el primero en sistematizar la lógica, la ciencia de las leyes y formas del pensamiento correcto.

Los filósofos materialistas helénicos ejercieron mucha influencia entre los primeros historiadores: Heródoto, padre de la Historia, según Cicerón; Tucídides, primer historiador que escribe sobre su presente en su obra sobre La guerra del Peloponeso. Entre los romanos, se destacaron Tácito, Lucrecio, Caro y Polibio, que intentó una historia científica, regida por un método ajustado a la realidad. Durante la época medieval predominaron las corrientes idealistas de San Agustín de Hipona y Santo Tomás de Aquino, pero en el siglo 15, cuando se inició el derrumbe de la sociedad feudal en Europa occidental, renace con fuerza y así empezó a evolucionar, un materialismo vulgar que distaba mucho de ser un materialismo dialéctico que se afianzó en siglo 19.

La nueva historia, surgida a partir del renacimiento, es básicamente racionalista. En ella se inscriben Bacón, Descartes, Vico, Hobbes, Locke, Berkeley, Hume, Spinoza, Didegot, Helvecio, Holbach, Rousseaux, Voltaire, Michelet, Carlyle y Comte. Todos ellos, en distintos momentos históricos, hicieron nuevos aportes a las corrientes historiográficas materialistas, hasta llegar a Marx y Engels, creadores del materialismo histórico, de gran impacto en el desarrollo de las ciencias sociales.

El siglo 19 es rico en avances en todos los órdenes, y en la Historia también. El romanticismo, fértil corriente de la cultura occidental, tiene en el francés Michelet y el inglés Carlyle, dos grandes representantes. Michelet, precursor de la nueva Historia, cree que el pueblo es su verdadero protagonista e intentó también la llamada Historia Total; Carlyle, con su estilo literario de gran belleza, pone su énfasis en "los héroes", en las grandes personalidades.

El siglo 19 trajo consigo también el Positivismo, qué desarrollado en sus inicios por el francés Augusto Comte, alcanzaría después características de Escuela.

Surgió también el Historicismo, importante corriente historiográfica qué probablemente partió del filósofo Dilthey, o quizás de Gianbattista Vico, autor de la obra La Ciencia Nueva, donde dice que es imposible conocer totalmente la realidad, lo cual está reservada a Dios. Así, la ciencia de los hombres es relativa, solo alcanza las apariencias.

Ya en el siglo 20, uno de los avances teóricos más importantes, donde se nota la influencia de la historiografía marxista y de otras corrientes, es la llamada Historia Total, que se desarrolla en Francia, a partir de 1929, por los historiadores Marc Blochy Lucien Febvre, fundadores de la revista Anales de Historia Económica y Social. Otros grandes teóricos e historiadores, que han hecho insuperables aportes al desarrollo de la historiografía científica, no aparecen en el presente "árbol genealógico" de las corrientes historiográficas.

Referencias bibliográficas.

-Carr, E. H.: ¿Qué es la historia? Editorial Seix Barral. Barcelona-Caracas-México. Octava edición, 1978.

-Paso, Leonardo y otros: Corrientes historiográficas. Ediciones Centro de Estudios. Buenos Aires, 1974.

-Gallo, Miguel Ángel: Qué es la Historia. Ediciones Quinto Sol, México, 1987.

-Lefebre, Georges: El nacimiento de la historiografía moderna. Ediciones Martínez Roca. Barcelona,1974.

 

Fuente:

Filiberto Cruz Sánchez, Apunte De Historiografía.

 

 

EL MOVIMIENTO DE IZQUIERDA DEL 14 DE JUNIO Y SUS VALORES EN REPÚBLICA DOMINICANA, UNA HERENCIA HISTÓRICA

EL MOVIMIENTO DE IZQUIERDA DEL 14 DE JUNIO





¿Cuáles son los aspectos que pueden tomarse como positivo de la presencia del heroísmo de la izquierda, el martirologio de la izquierda en República Dominicana?

Los aportes históricos de la izquierda marcaron una época que viene desde finales de Trujillo fundamentalmente, que es cuando surge una generación de jóvenes opuesto a Trujillo, influenciado poderosamente por la revolución cubana que cambió la historia del continente, y cambió la historia dominicana. De manera que, el paradigma fue Cuba.

En primer lugar, el paradigma contra Trujillo, la receta insurreccional, así sube el movimiento revolucionario del 14 de junio, que fue el origen de esa generación, fue un movimiento masivo, además, surgió la propuesta de una sociedad nueva, de manera que no solamente se consistía en derrocar a Trujillo, sino que surgió una sociedad que era democrática con revolucionaria avanzada y de ahí poco a poco fueron surgiendo derivaciones cada vez más definida ideológicamente, sobre todo ya después de la muerte de Trujillo.

Sabemos que a partir de la muerte de Trujillo hubo un primer gobierno muy democrático; que produce un debate, una discusión, que aprueba una nueva constitución, que es la más democrática que ha tenido en toda su historia República Dominicana.

Eso de algún modo incentivó a un movimiento juvenil de izquierda, que, estimulado por la revolución cubana, estimulado por el pensamiento marxista que había llegado en los años 40 al país traído por la dictadura de Trujillo (pues los revolucionarios republicanos que llegaron al país, también llegaron con algunas ideas republicanas y marxistas) de manera que nos preguntamos:

¿Qué pasó con la revolución de abril como proceso político que radicalizó el movimiento de izquierda?

El surgimiento de esa izquierda tuvo dos orígenes principales, por una parte la juventud izquierda que se inicia en el antitrujillismo con el 14 de junio que es un movimiento masivo y sobre todo centrado en la clase media de cierto nivel educativo, estudiantes, profesionales, básicamente de las ciudades principales del país, y el PRD que tenía otro matiz, entiéndase un matiz originalmente de izquierda moderada, de reforma, no de revolución, pero que se plantea cambiar hacia una sociedad democrática, que por supuesto es el mérito enorme del gobierno de Juan Bosch y de la persona de Juan Bosch con plasmaciones fundamentales como la constitución de abril, y qué es frustrado por la oligarquía trazada por los dirigentes del país de aquella época. De ahí viene a partir del golpe de estado del 25 de septiembre, una especie de confluencia entre esa izquierda juvenil y esa izquierda popular social, no definida ideológicamente pero también con ansias de grandes cambios, eso confluye en la revolución de abril.

Algunos dicen que la izquierda no apoyó al gobierno de Juan Bosch que surgió del proceso electoral de diciembre del 1962, pero ciertamente al inicio hubo reticencias, pero la generalidad izquierdista definidos, votaron por Juan Bosch porque entendieron que era la forma de enfrentar al sector conservador de la unión cívica y el consejo de estado. El 14 de junio llamó a la abstención, un error histórico de esos grandes errores que marcaron ya el descurso interior de la izquierda, pero la militancia hizo caso.  Es decir, se fue produciendo un acercamiento con el paso de los meses en el gobierno de Juan Bosh entre todos los sectores a medida que ella en los planes conspirativos de los medios militares de extrema derecha.

¿Por qué fue en el 14 de junio que se va a las escarpadas montañas de Quisqueya y el PRD no hace causa común, que era la víctima del golpe de estado en este caso?

Podemos decir que no por el golpe, si no por una convicción en que desemboca el 14 de junio cuando ya se deslinda el anti trujillismo entre izquierda y derecha (básicamente el 14 de junio de unión cívica) de manera que el 14 de junio empieza a predominar, ocupado por el mismo Manolo Tavárez justo, líder indiscutible, cuyo sector era partidario de la lucha armada y específicamente de la guerrilla, tomando el modelo cubano, el foquismo como una concepción de la llegada al poder mediante una guerrillera o rebelión.  Ese mismo 14 de julio se fundó una diligencia paralela llamar a la infraestructura que dirigía esa organización con vista a la preparación de la guerrilla. Desde luego a Juan Bosh no se le podía hacer una guerrilla, pero el 14 de junio estaba trabajando básicamente para eso, de manera que, el PRD no tiene que ver con eso, de hecho, no creía en esa solución, ya que Juan Bosh nunca creyó en ese tipo de expediente de lucha armada como es lógico, y por esto el 14 de junio ahí sufre una derrota fulminante que dio inicio ya a la decadencia irreversible de esa organización.

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El foquismo fue la teoría de la revolución que propuesta en sus principios por Ameado Bordiga y desarrollada por Lois Althusser y Régis Debray, de donde la toma el Che Guevara cuando escribe La guerra de guerrillas, el Che decía que con un grupo pequeño se puede dar la revolución y luego las masas se unirán, por lo cual no había que esperar que se den las condiciones para ella, con un grupo pequeño que luego se extiende, se puede derrocar al régimen. El Che entendía que esto era válido en especial para los países menos desarrollados industrialmente, de manera que había que enfocarse en el campesinado.

Ahí se produjo también la división del 14 de julio, donde el partido socialista popular se transforma en partido comunista dominicano, el movimiento popular dominicano recibe una gran parte de la dirección del 14 de junio y el proceso de radicalización se da luego de la intervención militar. Se pretende desarrollar la guerra del 65 después de la derrota de los norteamericanos a través de la OEA. Ese punto de vista se inició en medio de la guerra, que era sacar la guerra de la muralla de la ciudad y extenderlas a diversas ciudades. Particularmente el intento más sonado (ya que hubo varios), fue el de San Francisco de Macorís qué se saldó en un fracaso rotundo a pesar de las condiciones de resistencia nacional frente a intervención militar, pero no había condiciones para eso. Ya se había comenzado desde el 28 de abril una situación defensiva que la izquierda en general no interpretó adecuadamente.

Nos preguntamos ¿Eso radicalizo el gobierno de los 12 años de Balaguer o hay alguna otra explicación? digamos ¿se podía sostener el gobierno de Balaguer con una resistencia como la que hizo la izquierda?

Balaguer es el producto de la imposición de lote americano, de la decisión en los círculos de Washington, los cuales entendían de qué Balaguer es la solución, no solamente por su capacidad, sus condiciones, sus experiencias, sino porque representaba el sector social y el trujillismo que aseguraba la estabilidad y la eficacia del Estado, o sea, el sector cívico conservador había quedado ya desacreditado, claramente una gestión terrible y desastrosa la del triunvirato, de manera que los norteamericanos optan por crear un bloque de poder dándole principalía y autonomía a Balaguer. Es decir, Balaguer tiene que operar con apoyo norteamericano, es de aquí que los primeros años la asistencia norteamericana fue crucial en todos los órdenes, y con resistencia relativa del mismo Balaguer, pues a Balaguer no le gustaba eso, Balaguer tenía una concepción de Estado nacional con su proyecto a su manera, pero realmente no se puede explicar, primero, la llegada de Balaguer en esas condiciones, y luego su imposición sin el apoyo de Estados Unidos. Estados Unidos es el que establece la política represiva de los 12 años de Balaguer, estaba orientado por Estados Unidos el conjunto de los cuerpos represivos que tenían por misión evitar cualquier riesgo de reiteración de una situación revolucionaria cómo era el objetivo de la izquierda, ya que la izquierda leyó mal el proceso, no se supo preparar, no supo hacer una política de masa, en todo caso la hizo de una manera equivocada, con errores terribles y eso le daba fuerza por supuesto a esos sectores de ultraderecha, basados en la represión y eso es parte de la característica del contenido de los gobiernos de Balaguer al inicio, pues luego eso cambia.

Igual que el 14 de julio, la clase media es la que tiene una preponderancia en la política progresista, en la política de la izquierda, el marxismo, y esa clase media plantea la necesidad de la dictadura del proletariado (clase social de los trabajadores) incluso hay un caso excepcional de Mauricio Báez como líder del proletariado, pero en realidad los izquierdistas eran los que dirigían los partidos marxista-leninista y eran gente de clase media.

¿Existe algún caso que pueda considerarse algún destacado aparte de Mauricio Báez de la izquierda de República Dominicana en la que en la que un dirigente obrero, quizás Julio de Peña Valdés, Francisco Antonio Santos, eran realmente trabajadores?

En términos biográficos personales por el momento no se podría afirmar quiénes fueron esos trabajadores, sin embargo, hay que destacar que existieron esos trabajadores en ese proceso. Una cosa si es muy cierta, y es que la marca de la izquierda provenía de la clase media, en la evolución de la izquierda muy de clase media se fueron pasando una izquierda más popular no necesariamente proletaria, pues sabemos que en República Dominicana hay una dura de clase que no se corresponden con ese esquema ideal de proletariado, burguesía, y campesinado y aquí la cosa más compleja.

Ya cuando la cuestión ideológica comenzó a tener mucha relevancia por la división entre chinos, rusos, comienza también a ponerse atención al tema del campesinado, la reforma agraria que se plantea en República Dominicana, rodear la ciudades del campo y tácticas de partidos de izquierda que por cierto nunca se ponían de acuerdo entre ellos pese a que perseguía en el mismo objetivo pero tenían forma de intervención y de promover sus ideas distintas, sabemos que hubo muchos procesos, al final la izquierda terminó uniéndose hasta con la derecha con el acuerdo de Santiago en el año 64, pero como izquierda nunca se formó un bloque de todos los comunistas dominicanos.

¿Eso tuvo algún efecto, digamos, en la imposibilidad de qué la izquierda se uniera?

Vamos decir que llegó a ver algo en el gobierno de Juan Bosch en el cual se creó un organismo llamado Frente unido de Liberación Nacional el Full, pero eso tuvo una vida efímera, o sea, hubo intentos, el sectarismo en los inicios no era tan marcado como después, sino que se fue acentuando entre las organizaciones y en el interior de las organizaciones es decir el secesionismo marco la evolución de la izquierda como una de la causa principales de su fracaso, la imposibilidad de llegar a acuerdos sólidos, de una propuesta que integrará no solamente a la izquierda sino a otros sectores del país.

Los organismos de inteligencia evidentemente hicieron un trabajo muy eficiente porque motivaron la creación de organizaciones que aparentemente tuvieron penetradas y generaron guerras internas en la izquierda en la que se mataban uno con otro, eso no pasó sólo República Dominicana, pasó en El Salvador pasó en todos los países de América latina en donde dirigentes notables de izquierda fueron asesinados por compañeros izquierdistas.

Resulta que en República Dominicana eso sucedió básicamente en una pugna que hubo en 1970 entre el PACOREDO (voz del Partido Comunista de la República Dominicana) y el MPD (movimiento popular comunista dominicano fundado el 20 de septiembre de 1965 por un grupo de exiliados en Cuba, como líder Máximo Molina, cuyo partido era de creencia maoísta) a ese nivel, de hecho, posiblemente es el único caso. 

Desde luego había mucha Animosidad que si los revisionistas, prorrusos pro soviéticos, pro chinos. El año 64 el MPD Abrió un proceso de diferenciación respecto al PCP en el alineamiento internacional y con la calificación de revisionista cómo asía Mao Seton, afectó al partido comunista de la Unión Soviética, de manera que mientras el PCP era el partido vinculado a lo soviético el MP era el partido vinculado a los chinos; fue el 14 de junio sólo muy tardía mente, posteriormente que toma posición a alrededor de eso y de manera menos definida, porque en el 14 de junio se mantuvo siempre una vinculación clave con Cuba, y Cuba finalmente tomó partido por la Unión Soviética.

El secuestro del coronel Donald. J Crowley dejó una estela de dudas sobre todo por la muerte violenta de Amin Abel y de Otto Morales, la puesta en libertad de 21 presos políticos por parte del gobierno de Balaguer los cuales se fueron a México desde México se fueron a Europa, a Cuba, a Chile entre algunos países de América latina; ¿Este proceso representó un efecto digamos negativo o positivo para la izquierda?

Cierta mente esto fue un error terrible, como fue un error todo el desempeño del MPD de la teoría del golpe de Estado revolucionario y de los comandos revolucionarios clandestinos qué degeneraron con rapidez (por lo menos parcialmente a grupos delictivos) que hacían asaltos, grupos delictivos confines ya personales, nada que tenga que ver con la política, es decir una parte de esos jóvenes, que canalizaron sus inquietudes por esa vía, (por cierto eso fue un fenómeno masivo desde el año 69) terminaron en la derecha fáctica mente, ideológicamente, pero Ramón Pérez Martínez jefe de este grupo, asesinos Llamado Frente Anticomunista y antiterrorista, reclamaba tener más de 1000 miembros cosa que quizás era falso, pero evidentemente eran centenares, casi todo proveniente de la izquierda y particularmente de MPD.  Aunque también hubo movimientos o grupos, el grupo Plinio, que hicieron asaltos a instituciones, el grupo de los Core Catos, que cometieron varias acciones aquí en el país y fuera del país para justificar la recuperación de recursos con los cuales hacer la revolución, de manera que se trataba de actos delictivos, pero podemos decir que tenían un Matisse distinto a lo del MPD, pues resulta que en el MPD eso se salió de control, aunque ya para el año 71 ese proceso se estaba desgastando, pero fue una casaría que sufrieron precisamente por el secuestro del coronel Donald. J Crowley que fue una directriz de los norteamericanos que evidentemente seguían gravitando sobre los organismos de seguridad del Estado. Es decir, la izquierda al tomar ese derrotero particularmente después de abril del 1965 selló su fracaso en perspectiva, pues no supo adecuarse al reto que significaba un orden conservador competente con elemento de modernización como trajo Balaguer y desde luego los norteamericanos también, pues se planteaba un debate en otros términos que la izquierda no aceptó, no comprendió y desde luego eso produjo que el Estado ganara, que el sistema ganara.

Ciertamente se ha coincidido hasta ahora que la izquierda cometió errores que marcaron el devenir histórico. Ahora bien, nos preguntamos ¿cuáles son aquellos aspectos positivos de contribución de la izquierda al proceso político, ejemplo elementos que pudiéramos destacar como que pudieran representar garantías de libertades, la valentía del pueblo, la idealización de la sociedad dominicana como una sociedad con deseos de liberación de independencia?

La situación actual no se puede desligar de la contribución de la izquierda, a pesar de qué hoy día eso no se conoce pues la generaciones jóvenes no miran hacia el pasado, miran hacia el presente ni siquiera miran hacia el futuro, pues es un elemento de mentalidad, pero lo cierto es que la historia dominicana desde los años 60 desde los años 50 finales hasta los años ochenta estuvo muy marcada por este fenómeno masivo que fue la militancia de la izquierda, fue un fenómeno que tuvo sus virtudes, contribuyó a un despertar de la juventud, con ansias de compromiso social y nacional, fue una época que por desgracia no pudo imponerse, obviamente cometió muchos errores pero evidentemente la evolución del país estuvo sesgada, condicionada por esta participación masiva. En suma, en términos generales podemos decir que los medios juveniles populares urbanos y clase media, estudiantes y profesionales eran generalizadamente de izquierda, es decir este país vivió una época en que la izquierda jugó un papel de primer orden y desde luego eso debe ser rescatado críticamente, históricamente, primero narrar el proceso en qué consistió y desde luego desvelar los factores que contribuyeron, que incidieron para que el resultado fuera la implantación de un ordenamiento que es el actual que bien comporta libertades públicas, comporta una democratización importante pero que también comporta herencias dejadas por el orden conservador impuesto por Balaguer y los norteamericanos.

Una de las características de esa historia post dictadura es que República Dominicana jamás volvió a tener una dictadura militar, a diferencia de otros países de América latina especialmente del Cono sur (América del Sur) y de Centroamérica (América del Norte) que sí tuvieron dictaduras militares, militares gobernando, por ejemplo destituyeron el gobierno de Juan Bosch pero se formó un triunvirato, no hubo una junta militar que asumiera el poder y que dijera yo tengo vocación del poder y voy a dirigir este país hasta que el cuerpo aguante, no pasó eso nunca, por lo cual no preguntamos ¿la izquierda constituyó de alguna manera que el proceso político fuese de ese modo y hubiese un civil al frente del gobierno?

Ciertamente la izquierda contribuyó en eso ya qué si sabía que no se podía imponer un orden autocrático abierto y menos un orden  militarista entonces los sectores dirigentes tenían qué alejarse de una manera cautelosa, estaban a la defensiva en ese momento y comprendían que había que negociar, desde luego eso tenía sus limitaciones ahí había debates entre ellos, por ejemplo la administración Kennedy apoyó al gobierno de Juan Bosch, sin embargo el pentágono la CIA conspiraron contra el gobierno de Bosh, Y estimularon el golpe de estado, te manera que sin ese estímulo, cosa que ya está registrado en documentos que han aparecido porque eso no es puramente versiones si no qué sin ese estímulo sector militar norteamericano pues el gobierno de Juan Bosch hubiera subsistido, de manera que el bloque de poder estaba dividido, estaba fragmentado en corrientes pero finalmente se sabía que había que negociar con realidades que eran ya efectivas, producto de la lucha de los dominicanos por la democracia.

Cabe destacar que ahí vino también la negativa del profesor Juan Bosh a conocer el proceso democrático y electoral como la manera de llegar al poder y el comenzó a definir las elecciones como mataderos electorales, Juan Bosch se repliega, se va más hacia la izquierda y entonces asume un liderazgo José Francisco Peña Gómez que es quien plantea la posibilidad de salir de Balaguer mediante elecciones, de manera que la izquierda acompaña a Juan Bosch y la izquierda dice aquí hay que pelear.

Para algunos, la izquierda en ese momento se separa, cómo también el dilema entre Juan Bosch y José Francisco Peña Gómez.

El PLD se constituye en buena medida como heredero de una corriente de izquierda que ya había ingresado en el PRD y modifica muchos elementos del PRD, un ejemplo de esas personas histórica que tenemos actualmente fue Jorge Botello qué era un dirigente del 14 de junio y pasa a ser un dirigente de primera línea del PLD, pero en el PRD sucedía lo mismo ejemplo, Rafa Gamundi viene de la izquierda, aunque originalmente era perredeístas pues lo que pasa es que había un perredeísmo de izquierda los cuales sobresalía Rafa Gamundi, de manera que vienen opciones muy variadas y se presenta evidentemente la división. Ejemplo peña Gómez se plantea la estrategia de sustituir a Balaguer mediante elecciones, Juan Bosch por el contrario a una organización ideológicamente definida a una solución de largo plazo, a un proceso de liberación nacional, pero de largo plazo no inmediato, ya que Juan Bosch creía de qué no había condiciones para el proceso de democratización, pues a él le interesaba depurar, mejorar, cualificar su partido de acuerdo a sus ideas y a una perspectiva a la larga socialista.

Aquí nos preguntamos: ¿por qué la izquierda no entiende el proceso político cuando llega Antonio Guzmán y el PRD al poder? Es Peña Gómez digamos el gran constructor de ese triunfo, pero la izquierda no lo entendió, sino que siguió pensando diferente a él, incluso en ese momento ya llega un proceso neoliberal agresivo, incluso está Pinochet en el poder (ex presidente de Chile) hay una serie de factores que afectan la visibilidad o la visión de la izquierda. Aquí en República Dominicana, nos preguntamos ¿qué pasó en ese momento cuándo el PRD llegar al poder y la izquierda no sabe qué hacer? ¿Qué podrían hacer? ¿seguir proclamando la rebelión como forma de llegar al poder ahora contra un partido que no es represivo?

Ciertamente la izquierda no supo responder al reto del paso de un régimen autoritario a un régimen democrático ya que se da el en el 1978 es decir un cambio de régimen, el Balaguer del 1986 no es el Balaguer del 1966 es decir ya el país había cambiado y había cambiado el sistema político y ante esa realidad nueva la izquierda no supo responder, no supo plantear por lo menos en términos prácticos de respuestas prácticas, pues quizá hubo formulaciones o intentos de formulaciones, pero desgraciadamente no se supo responder al reto que conlleva el peso de una democracia, de manera que la democratización del país fue mortal para la izquierda por una razón muy sencilla, la izquierda había apostado a la solución insurreccional y no supo cambiar de estrategia en torno a una participación en un sistema político democrático.

 

Debemos preguntarnos si esa acción representaba para la izquierda ausencia de liderazgo de los intelectuales y personas con un pensamiento crítico que analizaran la realidad, o un enfoque demasiado concentrado en algún aspecto únicamente del movimiento progresista.

Lo que ocurrió en esa época es que hubo muchas oscilaciones en ese sentido, ejemplo, estamos en un proceso de democracia consolidado con la característica que tenían que no descartaban la vigencia de una izquierda, el gobierno de Jorge Blanco viene con un programa neoliberal, un programa que genera un estallido de movimientos populares estimulados por sectores de izquierda con una fuerza popular propia, huelgas barriales, muchas protestas, muchas organizaciones sindicales donde la izquierda participa esto, sin embargo lo hace desde una perspectiva a la larga de qué creían que la solución está en la insurrección (sublevación de un colectivo contra la autoridad) y no en la movilización de las masas y en la cualificación ideológica del pueblo y de una vanguardia, por lo cual nos encontramos que ante el hecho de abrir del 84 prácticamente toda la izquierda cuestionada en el frente de izquierda dominicana llega a la conclusión de la revolución inminente. Cabe destacar que eso fue una gran locura, de hecho, ese fue uno de los hitos que llevó al fracaso definitivo porque todavía hasta ese momento había una militancia masiva, una presencia importante, pues lamentablemente el caso es que no se supo responder. El llamado a la revolución inminente corona el desacierto fundamental en qué cayó la izquierda. Es un proceso político que pudo haberse aprovechado con miras a una participación electoral y no se transformó, y la propuesta de la izquierda insistieron en la revolución en la insurrección.

Los pueblos normalmente rechazan la violencia y cuando usted plantea la revolución usted está planteando violencia, usted plantea rebelión, armas, y hacer las canciones de la nueva trova, en los siete días con el pueblo nosotros aquí escuchamos las proclamas en pro de la violencia, y obviamente eso tenía un efecto de aislamiento.

Hay otro fenómeno que debemos considerar digamos en clave más actual, y es preguntarnos el por qué dentro de organizaciones que surgieron o se definieron como de izquierda como en el caso del PRD después del 1965 (aunque en realidad ya lo era desde antes por qué los perredeístas izquierdistas fueron tomando protagonismo desde cierto momento, incluso con el estímulo directo de Juan Bosch, luego el PRD después de la división en el 1973 se define más con el objetivo de tomar el poder pero todavía como un partido democrático avanzado y progresista o sea, social de demócrata o socialista democrático ruso qué era todavía más definido en un sentido podemos decir válido) entonces nos preguntamos ¿porque al llegar estos sectores al poder no practican políticas socialmente progresivas?

Aquí viene otro problema, qué es lo que estamos viviendo en el día de hoy es decir la izquierda no pudo en los espacios de poder ejercer una política de izquierda porque tuvo la oportunidad, pues si vemos la composición de grupos del PRD gobernando en cierto momentos y grupos del PLD todavía más definidamente gobernando, decimos qué tuvieron un origen izquierdista indudable.

Resulta curioso que el líder más importante de masa en este país de la historia ha sido José Francisco Peña Gómez que fue el más abierto a la alianza con la izquierda, el propio Fafa Taveras  Rafael Chalcu Mejía, entre otros han hablado de la apertura que tenía José Francisco Peña Gómez qué fue el gran aliado de Maximiliano Gómez, y es por esa alianza entre ellos dos que Juan Bosch pide de garrapataizar al PRD cuándo llega de Benidor, por lo cual nos preguntamos ¿Qué pasó que la izquierda no pudo irse ala liberar de la social democracia y acompañar en esos procesos electorales como una manera de llegar al poder?  Ejemplo en Chile se dio lo que se llamó la concertación que no es más que una unión de fuerzas diversas que se unen pero que cada uno mantienen su identidad y van como candidatos presidenciales ganando elecciones, gente del partido socialista, gente del ala conservadora, pero van ganando elecciones sin embargo en la República Dominicana nunca se pudo dar algo así. Nos preguntamos ¿por qué?

Esto al parecer será porque definitivamente podemos notar que hubo desinterés de todas las partes, excluyendo a Juan Bosch porque ya cuando el PLD toma una decisión de reiterar la táctica del PRD o sea, de peña Gómez ir al poder (por cierto que fue un cambio fundamental a finales de la década de 1980 que ya se manifiesta tempranamente pero luego se va definiendo todavía más en las elecciones de 1990, elecciones moralmente ganadas por Juan Bosch) en suma en ese momento ya era una política de partido tanto en el PRD como en el PLD, al parecer a ellos no le interesaba una alianza progresista que incluyera a sectores amplios y menos de izquierda y la gente de izquierda que seguía allí decidió incorporarse a un proceso objetivo, en ese sentido habría que marcar momentos que habría que delimitar históricamente, pues una cosa es el gobierno de Antonio Guzmán y otra cosa es el gobierno de Jorge Blanco, muy distinto totalmente, lo mismo podemos decir en el PLD, una cosa es el gobierno de Leonel Fernández del 1996 y otra cosa es el mismo gobierno de Leonel Fernández en el 2004, desde ese punto de vista. Pero Joaquín Balaguer retorna al poder en 1986, Balaguer se queda en el 90 contra Juan Bosch y se ha queda en el 94 contra Peña Gómez, de manera que es un proceso político en el que le resulta muy difícil al sistema estabilizarse pues no había un liderazgo definitivo en el PRD y el PLD, o sea, un liderazgo suficientemente centralizador, pues a pesar de qué Peña Gómez era el líder de masa, pero en términos de jefatura en el estado no tenía incidencia.

¿Cabe preguntarse si todavía en el siglo XXI en la República Dominicana el país sigue teniendo un movimiento de izquierda que sigue reivindicando la revolución, o la revuelta, la rebelión como forma de llegar al poder?

Al parecer esos movimientos ya en este tiempo no existen, sin embargo, es normal el hecho de qué sigue habiendo muchos movimientos de izquierda sin embargo ya está descartado el que piensa de esa manera, ya que está absolutamente desfasado pues hoy día ya eso no tiene ninguna viabilidad. El problema es que no se ha sabido responder ante una nueva circunstancia admitida por todo el mundo, y un problema no menos grave o más grave, la juventud no ha reciclado la izquierda, puedo hacer que aparezcan algunos de orientación medio izquierdista, jóvenes de cierta ilustración, pero no piensan de una manera muy distinta a esas generaciones, hoy día no lo conocen ni les interesa. Por cierto, es un cambio generacional de cómo se procesan las ideas políticas. Es ahí que viene el reto de lo que debe ser un movimiento, o una orientación de cambio progresivo, no decimos revolucionario socialista eso ya en este tiempo está fuera de contexto, pero reside una composición de un espíritu socialmente avanzado, ideológicamente avanzado, democrático revolucionario o progresista, y ese es el gran problema de hoy. Lo cierto es que no ha surgido de esa juventud de donde tiene que surgir una alternativa de ese género. Los debates se dan básicamente a nivel de temáticas específicas con rasgos ideológicos entre fuerzas conservadoras y fuerzas progresistas qué es lo que está pasando ahora en Estados Unidos con la corte suprema de justicia, con el tema del aborto, los derechos sexuales, las uniones de personas del mismo sexo, es decir que esos temas nos tocan directamente a nosotros, la presencia de instituciones poderosa como la iglesia por ejemplo normalmente intentan establecer sus normas particulares para la generalidad de la sociedad, y los jóvenes no están en eso tampoco, aspectos que ciertamente son importantes que hay que reflexionar y por dónde marcha digamos el pensamiento político y la acción cuando se presenta un proceso electoral. En suma, los jóvenes de hoy tienen otra agenda y la recomposición de un movimiento progresista de izquierda tiene que estar vinculado a esa agenda, pero ahí viene una dificultad fundamental porque no ha surgido un liderazgo y lo de la anterior generación no están preparados para eso.

El proceso democrático nos desafía, la izquierda precisamente ha tenido las dificultades para interpretar cuál es el camino en el proceso democrático, si fortalecer la democracia, ampliar su participación, o destruir ese sistema, como dice todavía Narciso, como dice Iván Rodríguez, que apuntan a que eso hay que destruirlo, e instalar un nuevo sistema que nosotros hemos propuesto todo el tiempo, el socialismo, de manera que obviamente hay modelo como el de Gustavo Petro que ganó una elección presidencial de segunda vuelta en Colombia, hace cerca de 30 años que fue parte de la guerrilla del M 19 (movimiento 19 de abril) sin embargo Gustavo Petro se convirtió en senador, fue alcalde de Bogotá, lo destituyeron, volvieron y lo restablecieron y él es un hombre digamos de la social democrática qué escogió como su compañera de boleta a Francia Márquez, una afroamericana dirigente feminista y con todo eso es parte de la modernidad, como que hay que entender lo que está pasando en el mundo hoy día para poder interpretar correctamente composiciones progresista, la izquierda está en avance en América Latina pero la derecha está en avance en Europa y en Estados Unidos, vemos que esas cosas se están dando en la actualidad, nos preguntamos entonces, ¿cómo empujar el movimiento progresista en República Dominicana? que se puede hacer digamos para que aquellos que han tenido sentimientos de izquierda no se conviertan a una organización de la sociedad civil, que eso es bueno, pero canalizan participación ciudadana o movimientos populares, o comunidades eclesiales de base ¿por dónde se podría llevar a estos jóvenes que antes iban a los partidos de izquierda, jóvenes de 20/21 años que quieren hacer algo políticamente? por cierto, ahora están en las redes sociales ¿Qué hacer?

Hoy en día las participaciones deben de ser plurales, variadas y no limitadas al partido, la misma categoría del partido en este tiempo ha caído ya en desuso, y eso significa renunciar al concepto del cuadro político y del partido que estableció Lenin cuando formaron el partido comunista, mejor conocido como el partido bolchevique (sección obrera que surgió del partido obrero social demócrata ruso) que viene la decisión de lo social demócrata en 1902. Ya eso está completamente desfasado por lo menos en el contexto latinoamericano, y no es que no deban haber partido, si no que deben haber partido con características distintas, variadas, plurales, abiertas a la sociedad, a los problemas de la sociedad, y en interacción precisamente con los actores sociales variados, eso es crucial, la izquierda durante mucho tiempo no comprendió eso y por el contrario pretendía instrumental, manipular los espacios sociales organizados de masas como los movimientos obreros, movimiento cultural, movimiento campesino, movimiento feminista, de manera que era casi una locura el deseo de controlar al hombre de la condición de vanguardia, eso tiene que cambiar. Desde luego una recomposición de la izquierda o una solución en principio debe hacer interactuar la necesidad de participación en torno a las temáticas vigentes y la reivindicación de soluciones finales que de una u otra manera debe ser el socialismo, ya que hay que reconstituir un pensamiento de izquierda ajustado a las condiciones históricas, no dominicanas, no globales, algo que suele ser muy complejo en este tiempo decirlo, de hecho por el momento no hay soluciones para que eso se dé.

Rafael Mejía propone que la izquierda de República Dominicana le debe un gran reconocimiento a José Francisco Peña Gómez que fue el más liberal, que fue el que siempre aupó, protegió y cuidó a los izquierdistas.

Hay una revelación importante e interesante en el libro de Pablo Gómez Bordón, morir en Bruselas, en el sentido de qué José Francisco Peña Gómez llamó a Maximiliano Gómez el moreno, se reunió con él y le dijo: Maximiliano cuídate te van a matar, hay una orden de matarte nunca te quedes solo, no te cuide porque la decisión es que a ti y a mí nos van a matar, yo tengo amigos y yo me voy a proteger.

Dentro de esos gigantes de la izquierda, estuvo Juan Bosh, Manolo Tavares Justo, que en su contexto hay que procesar, hay que comprender, con sus errores también, o figuras como Francis Camaño que también es otro gigante que hay que entender y procesar también sus errores, pero que hay que reconocer la valía que tuvieron en lo que pasó históricamente.

 

Fuente:

Entrevista a Roberto Cassá por el periodista Fausto Rosario Adames, a través de acento TV. Programa, ¿y tu… que dices?

 

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