Breve perfil del autor:
Pierre Vilar fue un
destacado historiador francés (Frontignan, 1906 --Donapaleu, 2003), autor de
numerosas obras y catedrático de la Universidad de La Sorbona. Durante muchos
años residió en España y se enamoró de su historia, llegando a publicar una Historia
de España que en el año 2009 vio su 22 ava edición. Por su orientación
marxista, esa obra fue prohibida durante el largo reinado del franquismo en
España. Su tesis doctoral versó sobre Cataluña en la Historia Moderna
(1962), "considerada su gran obra en tres volúmenes de 600 páginas cada
una y un clásico de la historiografía y modelo de síntesis regional",
según la enciclopedia libre Wikipedia.
Otros textos de Vilar
son: Historia marxista, historia en construcción (1975) e Iniciación al vocabulario
del análisis histórico (1980), ambas muy útil para los historiadores profesionales.
Fiel a su formación, se
preocupó también por la metodología de la historia, defendiendo la teoría de la
Historia total desde una perspectiva materialista.
Ese concepto se encubó
por primera vez en la Escuela de los Anales (París, 1929), aunque nunca se produjo
“un verdadero análisis ni empírico ni teórico de lo que ese proyecto podría
realmente significar", según Julio Aróstegui. Sería en 1960, en un
Congreso de Historia celebrado en Estocolmo, “donde Vilar expuso su visión
sobre el concepto de Historia total” en opinión de Josep Fontana.
Según
Pierre Vilar, la Historia designa un doble significado:
es el conocimiento de una materia y también es la materia del conocimiento. El
primer contenido está referido a los historiadores positivistas, que
fundamentan sus estudios en las fuentes escritas. El segundo contenido se
refiere a un campo científico que se cultiva cada día, que está en construcción…
La conquista de la Isla
Española es un hecho histórico que todos conocemos, pero ese hecho ha sido y
será interpretado de diversas maneras por los historiadores.
Otro ejemplo es la
conocida frase de Fidel Castro: "La historia me absolverá",
que tiene dos sentidos: uno, que el tribunal que lo juzgó en La Habana lo iba a
condenar por su asalto al cuartel Moncada en 1956; dos, que "el
tribunal" de la Historia, es decir, el recuerdo colectivo, lo absolvería
porque el juicio posterior de su acción le sería favorable. Aquí la noción de
"recuerdo colectivo" es otro aspecto del término Historia, la historia-tradición.
El juicio moral del recuerdo colectivo correrá el riesgo de ser deformado
por la historiografía dominante. Pero la revolución cubana triunfó tres
años después... ¿Y qué pasó con la frase? Para los historiadores positivistas,
lo más importante es que Fidel Castro fue condenado por el tribunal de La
Habana (historia, materia), pero para la historia, conocimiento, todo juicio
moral sobre las acciones de los hombres tiene sus implicaciones políticas,
resultante de las luchas políticas. Por ello, las acciones de los hombres
siempre han originado dos corrientes históricas opuestas, una a favor, otra en
contra.
El historiador, al
igual que el físico experto, no busca la causa de una explosión en el fósforo
del fumador (historia, materia), sino en la fuerza expansiva de los gases
(historia, conocimiento, en construcción).
El objetivo de la
historia no es "revivir el pasado", sino comprenderlo…
El sentido esencial de
la investigación causal del historiador consiste en dibujar los grandes rasgos
del relieve histórico...
La
historia materia, la historia objeto, es esencialmente el
mundo de las decisiones políticas; para la otra concepción, la historia es la
explicación del mayor número posible de hechos a través del estudio del juego
recíproco de las relaciones entre los hechos de todo tipo...
La
historia-conocimiento, también invocada por Louis Althusser,
epistemólogo marxista, que habla del materialismo histórico como una ciencia
posible. Él descarta la historia inmediata, la historia-materia y se
pronuncia a favor de la historia-pensada, que sienta las bases de una historia
razonada... Finalmente, Vilar destaca tres grandes concepciones de la historia-materia
o historia objeto, a las que les corresponden tres grandes concepciones
de la historia-conocimiento…
1) Que la materia de la
historia es cualquier cosa pasada y "saber historia" consiste en memorizar
el mayor número posible de hechos dispares.
2) Que la historia es
el conjunto de los hechos “destacados”, conservados por la
“tradición”, los relatos oficiales, los "recuerdos colectivos"
debidamente “respaldados” por los documentos, la historia oficial,
los monumentos y los textos escolares...
3) "Que la materia
de la historia es también el conjunto de los hechos pasados, pero no solo lo
hechos “curiosos” o “destacados”, sino también los
movimientos de población, la producción, la aparición de las instituciones, las
luchas secretas o abiertas de las clases sociales, los hechos de masas,
incidentes políticos, las guerras, los conflictos diplomáticos, las rebeliones,
pobladas, revoluciones. Ese enorme conjunto es susceptible de análisis científico
como cualquier otro proceso natural. La historia-conocimiento se convierte así
en esencia, en la medida en que descubre procedimientos de análisis originales,
adecuados a esta materia particular.
La Historia es muy
vieja como relato, pero nueva como ciencia porque aún está en construcción.
Referencias
bibliográficas:
-Vilar, Pierre:
Iniciación al vocabulario del análisis histórico, Editorial Grijalbo,
Barcelona, 1988, pp. 17-47.
-Revista Clío,
órgano de la Academia Dominicana de la Historia, año 77, julio-diciembre 2008,
No. 176, pp. 229-260.
-Josep Fontana: La
historia después de la historia. Editorial Crítica, Barcelona, 1992.
-Julio Aróstegui: La
historia como totalidad en: Historioagenda. Número extraordinario. Secretaria Académica,
CCH. 2002.
-Wikipedia, la
enciclopedia libre, en Internet.
Fuente:
Filiberto Cruz Sánchez,
Apunte De Historiografía.
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